“La automatización de los
procesos industriales constituye uno de los objetivos más importante de las
empresas en la siempre incesante tarea de la búsqueda de la competitividad de
un entorno cambiante y agresivo. La automatización de un proceso industrial, (máquina,
conjunto o equipo industrial) consiste en la incorporación al mismo, de un
conjunto de elementos y dispositivos tecnológicos que aseguren su control y
buen comportamiento. Dicho automatismo, en general ha de ser capaz de
reaccionar frente a las situaciones previstas de antemano y además frente a
imponderables, tener como objetivo sustituir al proceso y a los recursos
humanos que lo asisten en la situación más favorable.
Históricamente, los objetivos
de la automatización han sido el procurar la reducción de costes de fabricación,
una calidad constante en los medios de producción, y liberar al ser humano de
las tareas tediosas, peligrosas e insalubres.
Desde los años 60 debido a la
lata competitividad empresarial y a la internacionalización creciente de los
mercados, estos objetivos han sido ampliamente incrementados. Téngase en cuenta
que como resultado del entorno competitivo, cualquier empresa se ve sometida a
grandes y rápidos procesos de cambio en la búsqueda de su adecuación a las
demandas de mercado, neutralización de los avances de su competencia, o
simplemente como maniobra de cambio de estrategia al verse acortado el ciclo de
vida de alguno de sus productos. Ello obliga a mantener, medios de producción
adecuados que posean una gran flexibilidad y puedan modificar oportunamente la
estrategia de producción.
La aparición de la microelectrónica
y el computador, ha tenido como consecuencia el que sea posible un mayor nivel
de integración entre el sistema productivo y los centros de decisión de política
empresarial.
La tecnología de la
automatización se centra en el conocimiento de los dispositivos tecnológicos
utilizados en la implementación de los automatismos, tales como transductores, preaccionadotes,
dispositivos funcionales de aplicación específica (temporizadores, contadores,
módulos secuenciadotes etc.) y los dispositivos lógicos de control (autómatas
programables industriales).
Por otra parte el diseñador y
el equipo de mantenimiento de los procesos automatizados, deben contar con una
serie de procedimientos metodológicos que le permitan abordar de una manera
sistematizada y potente el estudio preliminar, diseño, análisis y mantenimiento
de estos sistemas automatizados.”
Doctor Emilio García Moreno, Profesor
Titular de Automatización y Control de Procesos en la Universitat Politècnica
de València.